jueves, 15 de diciembre de 2016

Teoría y función del arte

Arte es la necesidad de expresión del ser humano. ¿Por qué esa necesidad? ¿Es por placer estético? Si así fuera el arte sería el camino hacia la belleza y la belleza es la cualidad de dar placer a los sentidos.
Pero el arte no siempre persigue la belleza, a veces trata de producir terror, como en algunas pinturas románticas, o busca temas de tragedia y dolor.




Hoy en día el arte excluye a menudo la belleza entendida como placer, a no ser que tengamos en cuenta el placer que sentimos al admirar la capacidad del artista para representar la realidad, su universo interior o para imaginar la ficción. El arte es materia de la que emanan sensaciones porque alguien lo ha querido así.
Para conocer mejor las obras de arte y así entenderlas y disfrutarlas, es preciso que intentemos saber cúal es la experiencia humana, qué motivó al artista para crear esa obra e identificarnos con él.
Toda obra incluye alguna referencia del artista que la creó, pero a menudo, tiene muchas más referencias de la época en la que se desarrolló. Hoy casi todos los artistas crean en plena libertad, pero no siempre fue así. Hasta el siglo XIX los artistas trabajaron generalmente por encargo, con el apoyo de un mecenas, bajo la autoridad del poder político-militar o religioso (arte al servicio del poder) y la seguridad de un contrato para venderla después. Por eso era más importante el gusto popular del cliente que el del artista.





Debe ser pues, propósito del historiador conocer el por qué una sociedad concreta eligiera tipos concretos de obras de arte y de estilos. Esto nos lleva a interpretar la obra de arte como un documento histórico más para conocer la vida de nuestros antepasados.
Si el artista es el mero ejecutor material del gusto popular o del subconsciente colectivo o de tal o cual mecenas, entonces ¿qué hace que una obra de arte sea buena o mala?
- Que el artista sintonice con ese subconsciente colectivo y realice además una obra técnicamente maestra, un ejemplo es el David de Miguel Ángel.




- Que el artista, ocasionalmente, se desentienda del gusto popular y cree algo nuevo, no admirado en su momento pero transcendente para el futuro, como por ejemplo los impresionistas.




- Que el artista interprete sus encargos a su manera, partiendo del gusto popular pero creando un estilo particular y creativo, un ejemplo son las obras de Murillo.






¿Cómo ha registrado el artista el mundo visible? ¿Podemos hablar de evolución? No está tan claro. Lo que sí está claro es que la forma de observar la realidad está relacionada directamente con el pensamiento y la idiosincrasia de las sociedades y civilizaciones.

El primer paisaje conocido en Europa es un fresco de la isla de Thera: son planos superpuestos, contornos y perfiles dibujados y los interiores coloreados, todo ello bastante esquemático. Los ocupantes de aquella habitación sentirían hallarse en medio de un paisaje real, pero hoy pocos lo aceptaríamos como tal.




En el 1300 Giotto pintaba las rocas y las plantas bellamente modeladas, con luces y sombras y casi en tres dimensiones aunque tórpemente. Pintaba con precisión y sus obras se consideraban muy reales.




En el siglo XV Jean Van Eyck pinta un paisaje de estructura similar a la de Giotto pero mucho más realista, con una perfección de miniaturista, casi fotográfica, desde los guijarros hasta las nubes. Entonces eso era lo más real.






Mientras tanto, en el mismo momento pero en el norte de Italia, los artistas observan que la realidad es una cosa y lo que ve el ojo humano es otra. Por eso los objetos se ven más pequeños cuanto más lejos están. Se inventan entonces las líneas de fuga y la perspectiva lineal.





Durante el siglo XVI y XVII, Leonardo primero y Velázquez después, descubren que a veces no vemos bien los objetos, nuestra nitidez disminuye conforme se alejan los objetos y también cuanto más denso es el aire que hay entre ellos y nosotros. Así es como nace la perspectiva aérea.





Así llegamos al siglo XIX y con el Impresionismo la percepción cambia: desaparecen los contornos, se borra el dibujo, los detalles se emborronan y el artista intenta captar con pinceladas rápidas una visión pasajera, una percepción fugaz, una impresión veloz, en movimiento y nerviosa. Para los artistas esa era la visión de un ojo de la Revolución Industrial, sin embargo su pintura no fue aceptada por irreal.




En el siglo XX lo irreal es la norma, siguiendo un proceso por el cual el Arte se desvincula de la realidad para buscar formas puras. Nace así el arte abstracto. Al final una obra de Mondrian o Kandinski es mucho más irreal que el fresco de Thera. Luego entonces ¿hay evolución o no?. No, si la realidad es sólo lo que capta un ojo humano. Sí, si la realidad es además todo lo conceptual que rodea al ser humano.







A la larga, la realidad es un concepto tan engañoso y subjetivo como el de la belleza.


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